Adoración es nuestra respuesta a Dios en alabanza, acción de gracias y sumisión a su soberanía en reconocimiento y aprecio por lo que Él es y hace en su obra de redención.
Si consideramos detenidamente esta definición, quedará claro que toda la vida se debe de vivir en adoración a Dios. Este es nuestro sumo llamamiento, un llamamiento exclusivo que cubre cada aspecto de nuestra relación y servicio a Dios. Cada pensamiento, palabra y hecho, al vivir para Dios y no para los hombres, llega a ser un “sacrificio de alabanza,” un “un servicio espiritual de adoración” en respuesta a su naturaleza, sus obras, y su voluntad revelada. Por lo tanto, hemos de vivir la totalidad de nuestras vidas, en todo momento, en adoración a Dios.
De acuerdo con lo que hemos visto de la definición de Adoración, el ser humano fue hecho para reconocer y exaltar la grandeza, gloria, poder, soberanía, honra y gloria del Dios Santo. Cuando el pueblo de Dios se reúne en su Iglesia para adorarlo debemos considerar algunos principios básicos para este tiempo que nos ayudarán a un mejor entendimiento de la importancia de juntarnos para glorificar a nuestro Padre Celestial.
Siguiendo con los aspectos básicos que debemos considerar dentro de un culto, podemos considerar algunas de las características que son importantes y se deben tomar en cuenta en la planeación de nuestros cultos. Debemos ver el culto de adoración como formativo y por lo tanto debemos cuidar muy bien todo lo que hacemos desde el principio hasta el fin.
Lo primero que debemos entender es que el culto ha existido desde el principio de los tiempos.
Mientras la historia de la redención es revelada y la ley fue dada, el culto comenzó a tomar una clara estructura y orden instituido por Dios sobre todo manifestado en el sistema de sacrificios y de las leyes del templo (ver Éxodo y Levítico). En este momento en la historia de Israel, el culto fue principalmente un acto de obediencia voluntaria, tal vez a veces sin las expresiones de alegría que se desarrollaron más tarde.
La adoración es la gozosa sumisión de toda nuestra vida al reinado de nuestro buen Rey. La adoración es también nuestra expresión de gratitud hacia este buen Rey por quien Él es y por lo que Él ha hecho por nosotros. Así que adorar a Dios tiene que ver con todo lo que somos y hacemos, todo el tiempo, y no solamente con nuestro canto. Por ejemplo, adoramos a Dios en nuestra relación con otras personas, en la administración de los recursos que Él nos ha dado o en la actitud que tomamos ante las adversidades de la vida.
La música que utilizamos en nuestras reuniones de adoración debe ser cuidadosamente seleccionada y ejecutada. Ya vimos tres de los elementos que debemos considerar: De carácter Pactual, Centrada en Dios y en Jesucristo como nuestro centro y continuando con la filosofía de la música para la adoración congregacional ahora hablaremos de que nuestra adoración sea Bíblica, Corporativa y Formativa.
La música que utilizamos en nuestras reuniones de adoración debe ser cuidadosamente seleccionada y ejecutada. Todos los elementos de nuestra adoración a Dios como congregación deben de ser dirigidos por lo que la Biblia enseña. Para terminar con esta serie veremos que nuestra adoración debe estar llena de asombro, debe ser culturalmente accesible y debe ser muestra de una realidad distinta.
Es importante la música que utilizamos y ya vimos que debe ser cuidadosamente seleccionada. Como encargado del ministerio de Adoración de la INP Emanuel Dios con Nosotros, el H. Consistorio me solicitó un primer reporte de trabajo. Entre las cosas que les compartía incluí una sección de estadísticas de los cantos utilizados en el perido de Septiembre 2012 a Julio 2013 (11 meses / 48 domingos). Aquí me gustaría ahondar un poco más en esto. Como ministerio queremos servir de la mejor manera a la iglesia y parte importante es tener un buen conocimiento de nuestro repertorio.
D e vez en cuando es importante detenerse y hacer una pausa para analizar lo que estamos cantando. Fue en Agosto de 2013 cuando hice un análisis del repertorio de cantos que utilizamos en la INP Emanuel Dios con Nosotros. Después de 16 meses nuevamente vuelvo a analizar los cantos que hemos estado utilizando en nuestros cultos dominicales. Ahora presento las estadísticas actualizadas de los cantos utilizados en el periodo de Septiembre 2012 a Enero 2015. Como ministerio queremos servir de la mejor manera a la iglesia y parte importante es tener un buen conocimiento de nuestro repertorio.
En el tiempo de Adviento celebramos con anticipación la llegada de nuestro Señor Jesucristo como salvador del mundo. Es un período de cuatro semanas en el que la iglesia recuerda la primera venida de Jesús como nuestro Salvador y espera su segunda venido como nuestro Juez. Así como Juan el Bautista le dijo al pueblo judío que se preparara para la llegada del Señor, tenemos que animarnos unos a otros para estar listos para cuando venga otra vez y cuando va a cumplir las promesas de Dios y renovar todas las cosas.